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sábado, 20 de noviembre de 2021

Lemuroid, un emulador a tener en cuenta para Android


 

Los emuladores suelen ser programas o aplicaciones que nos permiten volver a jugar a títulos que formaron parte de un ayer. Por eso, cuando decidía hacerme acopio de un “par” de títulos a modo de ROMs, decidí revisar alguna aplicación que me permitiese emular dicha plataforma en uno de mis dispositivos móviles. Sucede que cuando queremos emular alguna plataforma o bien vamos a por un emulador dedicado a ella o bien optamos por algo más general.


Y justo en uno de esos momentos en los que vamos a ver que aparece, es donde apareció “Lemuriod”, un emulador para Android que nos permite emular varias plataformas. Una vez descargado Lemuroid, la primera vez que lo iniciemos se nos pedirá donde están las ROMs que necesita, una vez seleccionado veremos todas las ROMs que tengamos en dicha carpeta. Para hacerlas funcionar tan solo deberemos pulsar sobre la room elegida.


Así que ¿que tal emula esta app? Las cosas como son: grata sorpresa. Hay que tener en cuenta, y este es un fallo que cometimos debido al uso del dispositivo, que los controles varían dependiendo de la orientación de la pantalla, en vertical aparecen en la parte inferior mientras que en horizontal aparecen en la parte izquierda la cruceta de dirección y a la derecha los botones, todo en modo semitransparente pero que se sabe donde está cada cosa. A nivel emulación no hay quejas.


Por otro lado ¿y a nivel opciones? Algo que nos hizo hacer “uis” no es otra cosa que Lemuroid tiene la vibración activada por defecto, esto es algo que podemos quitar en las opciones las cuales van desde poder mover los controles hasta el directorio donde queremos que busque nuestras ROMs. Aparte de eso y un de configuraciones básicas, no hay mucho más pero a su vez, es más que suficiente.


Quizás moviéndonos un poco más y a modo consejo personal, el cual no quiere decir que sea el correcto, lo que hicimos fue conseguir las ROMs, en nuestro caso un paquete de emulador para pc y ROMs del sistema que queríamos, descartamos el emulador y nos quedamos con las ROMs. Posteriormente subimos estas ROMs a un servidor en la nube. En nuestro dispositivo y mediante con explorador de archivos, creamos una carpeta llamada “ROMs”. El resto consistía en ir descargando algunas ROMs y pasándolas a las carpetas creadas. Una vez listo la dijimos a Lemuroid que usase esa carpeta.


Las cosas como son, Lemurioid es una sorpresa de las que suelen gusta. Y no lo decimos por estar ante una aplicación de código abierto, gratuita y sin publicidad. Hace bien su trabajo y eso es lo que el usuario, o la usuaria final, agradecerán.


Así que si queréis descargar Lemuroid de manera completamente gratuita y legal, o bien podéis hacerlo desde Google Play, o F-Droid o desde…



AQUÍ



Una aplicación bien realizada, sin muchas pretensiones pero que puede dar una alegría a aquellas personas que quieran volver a jugar a unos títulos que marcaron toda una época, buen trabajo si señor.


Y dicho esto...hasta mañana ^_^


sábado, 13 de noviembre de 2021

Informe de uso: Slowly, tranquilidad


 

 

Una de las redes sociales que mejores criticas obtuvo en su lanzamiento, es quizás la red social mas alejada del concepto de inmediatez al que estamos acostumbrados en este tipo de webs. Y es que Slowly se presentaba como una red social tranquila ¿que quiere decir esto? Slowly apostaba desde un inicio por la no inmediatez, esto se lograba en que la forma de interactuar con los usuarios o usuarias, era a modo de carta virtual. Una vez redactabas tu carta la podías enviar a una persona de tu elección o podía dejar que hubiese suerte y lanzarla al mundo. Dependiendo de la distancia entre emisor y receptor, el tiempo de llegada, podía variar, a más distancia más tiempo.


Y desde luego Slowly gusta aunque claro, al inicio, y en especial en momento de recibir las primeras cartas, era algo que gustaba. Pero ¿que sucede después de pasar un tiempo en Slowly?. Que Slowly sea una red social tranquila implica que las personas impacientes acabarán dejando esta app...o web. Y es que los que tuvimos que sobrevivir al inicio solo mediante la app, supimos que era tener que redactar una carta de un folio desde el teléfono móvil, o eso o Word desde el pc, algún servicio en la nube y luego copiar nuestra carta desde el teléfono para enviarla a través de la app. Pero dejando de lado eso, y más teniendo versión web (todo un acierto) Slowly tiene algunos factores a tener en cuenta.


Una de las cosas que más nos gustan (o me), no es otra que el sistema para compartir fotografías: o los dos aceptan el envío y recepción de fotografías o olvidaros. Este sistema favorece el no tener que recibir ciertas fotografías sin permiso (si, todos vamos en la misma dirección…) y esto es algo que otras redes sería conveniente que implementasen. En este aspecto Slowly se lleva nuestro aplauso.


Recibir cartas gusta, pero hay cartas y “cartas”. Aqui si que es cierto que no podemos reprochar nada a sus creadores, un chico y una chica surcoreanos que, y esto es un apunte adicional, responden con educación los mails que les llega (o al menos el que enviamos avisando de un error gramatical), algo que hace que no tengamos que reprochar nada a los creadores de esta red. Que haya cartas que son de una linea, es algo que depende de cada persona. Luego están las cartas extensas, al no haber limite de lineas, te puedes encontrar una carta de varios folios. Esto nos hace saber que la gente que usa Slowly, es gente alucinante. Si bien es cierto que hay personas que es mejor dejar a un lado, la gran mayoría es gente que, al no haber elementos físicos de por medio, se muestra de manera interior. Y es algo que hace de Slowly una red social con un factor humano que gusta. Y gusta porque al no haber elementos estéticos, se conoce y nos dejamos conocer de manera interna, sin barreras.


Pero esto tiene su punto negativo, o no tan bueno ya que todo depende de como te tomes esta red social. Gusta recibir cartas pero cuando recibes una quieres más, y cuando recibes otra más, y así provocando que el sistema de la no inmediatez, pase a un segundo, y me atrevería a decir tercer, plano. Esto puede provocar un poco de agobio, en especial como tengas que responder un par de cartas y las respuestas no sean de una o dos lineas. Quizás para poner un poco de barrera en este asunto, los creadores de Slowly pusieron un limite de cien personas para las cuentas gratuitas ¿que implica esto? Las cuentas gratuitas pueden tener un máximo de cien amigos. Podemos ampliar este número pagando pero ¿os imagináis tener que responder cien cartas de golpe? Por suerte esto no sucede, pero existe la posibilidad.


Quizás Slowly cumple con la norma de “ a los dos o tres años” se va dejando. Pero si se hace, no se hace porque sea una mala red social, debemos reconocer que una red que al salirse de todos los esquemas marcados por otras redes sociales donde prima la inmediatez, al retomar el escribir y recibir cartas aunque sea de manera virtual y el factor humano, se deja más por el tener que responder casi de manera constante en caso de ser bastante activo. También es cierto que, y esto es algo que nos deberías hacer replantearnos nuestra existencia humana (en especial la de los hombres) que cuando te encuentras alguno que va a lo que (más claro no se puede decir) te puede hacer dudar si no estamos ante otra red como otras tantas. Pero Slowly está desde bien planteado hasta bien llevado. Está claro que puede agobiar el tener que escribir cartas a diario a pesar de la “no-inmediatez” de base. Por otro lado ¿no recibir respuesta? Desde luego, pero eso es algo que se comparte en todas las redes sociales.


Una red social bien llevada que después de un tiempo, y más por la gente que se conoce, hace que se permanezca en ella a pesar de no abrirla. Es una red social humana y esto se queda grabado, por eso, después de un tiempo, se puede seguir en Slowly, quizás no con el ímpetu más poético con el que se comienza, pero si de manera tranquila, que al fin y al cabo esta es la base de esta red social.


Y dicho esto...al techo que el suelo es aburrido ^_^


sábado, 6 de noviembre de 2021

Juegos, juegos por todos lados


 

 

Una de las cosas que podemos hacer, entre otras muchas, desde nuestro navegador web, no es otra cosa que jugar. Si que es cierto que con el adiós de Flash y los teléfonos móviles, quizás el jugar a juegos casuales en linea, esté haya quedado relegado a un segundo plano. Quizás hayan sido los juegos antiguos, o aquellos que asentaron los pilares de los videojuegos, los que hayan dado un paso adelante para que la gente, sea de la forma que sea, pueda seguir disfrutando de títulos que formaron parte de la juventud de muchas personas.


Una de las webs que hay que tener siempre cerca, no es otra que Archive.org. Y es que gracias a esta web podremos jugar a cientos de juegos antiguos ¿que significa esto? Gracias a Archive.org podremos jugar sin necesidad de descargar o instalar nada, a cientos de juegos de MS-Dos, un sistema operativo basado principalmente en texto que era lo que había cuando muchos alucinábamos con un disquete o con cinta de casete.


Para poder jugar a cualquiera de los títulos que se ofrecen en esta web tan solo deberemos seleccionar el juego, se nos abrirá una nueva ventana en cuya parte centrar encontraremos un botón de “encendido”, le damos y dejamos que cargue, a más peso de juego mayor tiempo de carga. Una vez el juego cargado si bien es cierto que las teclas de dirección suelen ser las mismas (las flechas del teclado) el resto de botones puede variar siendo algo habitual el W/A/S/D que era lo que más había por aquella época.


Como es habitual no podemos valorar los juegos pero ¿Archive.org? La gente de esta web se merece un monumento, y como eso no es posible, al menos que se reconozca el buen hacer de su trabajo.


Así que si queréis probar de manera gratuita infinidad de juegos podréis hacerlo desde…


AQUÍ


Una vez más Archive.org demostrando lo bien que sabe hacer las cosas, buen trabajo si señor.


Y dicho esto...hasta mañana ^_^