Y quizás me olvidé de mi…
Siempre he comentado que la tecnología está bien, que es incluso
necesaria en algunos aspectos de nuestras vidas pero que, del mismo
modo, deben ser las personas las que predominen por encima de
cualquier aspecto tecnológico.
Como cada año, nos gusta realizar un pequeño resumen personal, que
la gente, sea quien sea, sepa que hay detrás de esa página que se
lee, de la cual se aprende, en la cual nos divertimos, nos informamos
o simplemente dejamos que el reloj sea quien marque nuestro camino.
Intuyo, y quizás me equivoque con ello, si conociéramos más lo que sucede tras una página web, criticaríamos menos y valoraríamos más.
Y quizás este año dejé tener esperanza en una humanidad en la que,
simplemente, dejé de creer…
Comencé el año cumpliendo objetivos, ya, desde el primer día había
cumplido mi objetivo anual, a partir de ahí, todo lo que vino,
fueron sumas. Algo que puede resultar curioso es que fue ya en enero,
y tras una imponente maratón de textos y recopilación de
materiales, cuando este blog ya tuvo el contenido listo para el resto
del año.
Sería absurdo negar que la presencia de alguna que otra persona,
tuvo mucho que ver en el devenir de este blog. Por temas de
privacidad no voy a decir nombres pero desde luego, sin esa persona
este año habría sido distinto. Eso no quiere decir que no hubo
gente con la cual no disfrutase, sería absurdo negar la amistad con
personas con las que una simple conversación se convertía en toda
una alegría.
Ya en Junio, y siendo esta una sorpresa de esas que no se suelen
vivir, llegó mi nuevo equipo informático, una sorpresa que hace que
mi promesa de “crear un mundo mejor” sea más necesaria que
nunca. Un nuevo equipo con Ubuntu y que me hizo gritar ante su
tienda, lo siento, no puedo con ella, así que vuelta a mi querido LM
pero con más potencial creativo para ayudar. Eso mismo hizo que me
acercase al open source y a mi pequeño grano de arena para ayudar a
aquellas personas que, en el ámbito informático, me ayudaron,
aporta lo que puedas para crear un mundo mejor. A la persona que
movió ese hilo, GRACIAS.
Ya en agosto, mes clásico para mi en cuanto a “salvajismo”
llegaría mi gran enfrentamiento. Un error de comunicación, una
persona de otra cultura que se cruza en tu vida y un intento de
amistad que no había forma por donde cogerlo. No voy a criticar ni a
soltar palabras que no corresponden, pero aquel enfrentamiento,
propiciado por la enorme diferencia cultural, me hizo sentir
orgulloso de mis ideales: lo siento pero no me muevo por dinero.
Con septiembre, y tras finalizar la última entrega de “¡Chooof!”
y el poco caso que le hice después (eh, que te llevaste un blog…),
y gracias a un “pequeño” empujón, decidí “soltar algo”,
permitdme que no pueda decir más pero...algunas cosas se borran para
crecer, y hasta ahí pienso leer.
A lo largo del año, y siendo esto algo que me encantó, ayudé de
forma más directa, lo siento pero hay gente que necesita cariño,
comprensión y una mano que les diga “eh, ya verás como todo va
bien”, y entre todos, podemos hacer de este mundo un sitio mejor.
Pero quizás negar la evidencia es absurdo: renegué del ser humano,
me alegré cuando un meteorito podía impactar contra la tierra y me
desanimé cuando la NASA tuvo que desviarlo...con lo bien que iba.
Quizás haya perdido la esperanza en el ser humano, su egoísmo hizo
que simplemente lo rechazase, es algo que no va para nada conmigo.
Pero eso mismo hizo que luchase por cambiar las cosas, en plantarme
en mis ideales pero nunca a cerrarme a escuchar distintas opiniones,
me alegro de ser quien soy a pesar de los golpes recibidos.
A sido el año del autoncocimiento, de INFJ-A al que se le sumó
E5A4, una masa que no deja de pensar pero que nunca expresa sus
sentimientos, ha sido el año de cerrar puertas, vaya si se han
cerrado, de no decir lo que siento, de moverme en silencio, de no
destacar. Ha sido el año de mi amor por el open source, por el
placer creativo y la llegada de nuevas herramientas aunque para un
amante de los objetos de oficina, nunca se tiene suficiente. A sido
un año de varias tristes despedidas, y aunque no sean las palabras
más adecuadas, jode mucho tener que decir adiós.
Sea como sea está claro que voy a rechazar el ser humano, y para
luchar contra él, que mejor que ayudando a las personas que lo
necesitan, de huir del egoísmo, quizás me haya olvidado
completamente de mi, no lo voy a negar, pero odio hacer ruido, quizás
sea feliz en el silencio de mis acciones, el mundo necesita moverse
hacia un lugar en el que todos seamos felices, aunque esto sea algo
relativo.
Desconozco que me depara el futuro, si os soy sincero no creo en el,
me limito a vivir el día a día, que al fin y al cabo es lo único
que tenemos. Algo me dice, y esto es una sensación que tengo, que me
abriré un poco, quizás el cierre tan bestia de puertas de este
año, tenga algo que ver, quizás sea mi silencio el que sepa algo
más…
Y ahora, me volveré de nuevo silencio.
Psyko