Cuando en el año mil novecientos noventa
y seis, el Mayor Marco Rossi y su compañero Tarma Roving, irrumpieron en el
mercado de los videojuegos, el mundo entero aplaudió la llegada del primer título
de una gran saga que aparecía bajo el nombre de Metal Slug.
Y es aquel hibrido entre beat’em
up y run and gun, fue todo un acierto por parte de la desarrolladora SNK la
cual supo sacar gran partido a unos personajes que no tardaron en ganarse un
gran renombre. A aquel primer Metal Slug le siguieron varios títulos siendo un
total de veintiuno divididos en varias plataformas. Un gran mérito que pocos
títulos pueden decir.
Curiosamente en el mundo de los
videojuegos, pocas cosas son originales y Metal Slug, si bien es cierto que
logró una personalidad propia capaz de crear escuela, tiene el eco de un título
aparecido en el año mil novecientos noventa y uno el cual sentó las bases para
que Metal Slug tomase forma.
Con un estilo muy de los años
noventa, GunForce irrumpía en el mercado de los videojuegos sin hacer demasiado
ruido. Por aquel entonces el lanzamientos de videojuegos era constante y el
mundo avanzaba con los pasos de consolas como Super Nintendo o Mega Drive. Y
fue justo en la consola de Nintendo donde GunForce intentó hacer un hueco entre
los títulos más destacados. Lamentablemente por aquel entonces el sector de los
videojuegos no es lo que es hoy en día por lo que aquel título pasó casi
inadvertido.
Y es curiosamente con el éxito de
Metal Slug cuando el nombre de GunForce, comenzó a resonar en el ambiente. A
pesar del silencio de GunForce en su momento, la comunidad gamer comenzó a
preguntarse por los orígenes de Metal Slug, en esos momentos la comunidad
comenzó a rescatar aquel título que marcaba las pautas de los pasos de Metal
Slug.
En aquel juego publicado por la
empresa Irem, manejábamos un soldado que debía liberar a la humanidad de
una invasión extraterrestre. Para ello era liberado tras las líneas enemigas a
través de las cuales debía comenzar a abrirse paso hasta llegar a la base
alienígena donde se debía derrotar al líder. El soldado podía usar vehículos,
cosa la cual es clásico de la saga Metal Slug, además de poder cambiar de armas.
Un juego de scroll horizontal, de
argumento típico para aquella época en la que primaba la acción directa antes
que un argumento sólido, una buena variedad de vehículos, enemigos finales, una
jugabilidad excelente y un aroma diversión que podía palparse a cada paso. Y son esas las bases que cogería Metal Slug
para irrumpir en el mercado. Los puntos de referencia son evidentes: estilo de
juego y uso de vehículos.
Curiosamente donde más claro se
ven las referencias es en la segunda parte de GunForce donde incluso aparecen
personas a las que rescatar (en GunForce 2 son mujeres jóvenes…en Metal Slug
personas barbudas, si…eran otros tiempos) o una mayor destrucción.
Sea como sea para entender el
éxito de Metal Slug habría que jugar a GunForce. Por suerte en la red, y
dejando de lado roms de MAME, es posible hacerlo online. Así que si queréis
jugar a este título, podréis hacerlo desde…
Uno de esos títulos que vale la
pena conocer y sin el cual, algunos títulos presentes, quizás serían parte del
silencio, buen juego sí señor.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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