Podríamos comenzar el siguiente
texto analítico, con un típico-topico que todos conocemos. Y es que como se
suele decir: “Spain is diferent”
Dejando de lado cualquier
acercamiento hacía aspecto negativos con la marca España, lo cierto es que
según varios medios especializados, y aunque suene algo chocante, España se
encuentra actualmente como pionera en cuanto crecimiento de ecosistemas
informáticos. Un logro que hace que muchas empresas tecnológicas miren a España
como un país de grandes posibilidades de negocio.
Gracias al excelente avance de la
tecnología europea, España ha sabido aprovechar realmente bien sus
oportunidades. Esto se traduce en que mientras en 2014 se invirtieron 363
millones de euros enempresas tecnológicas, el pasado 2015 este número ascendió
hasta los 664 millones, lo cual supone un incremento de un 38% mientras que la
inversión media ha rondado los 38,2 millones en cuanto a inversión empresarial unitaria.
Una clara muestra del éxito de
los microsistemas informáticos, los vemos en el ascenso de mercado de empresas
como Letgo, Wallapop o AlientVault por citar solo alguna de las empresas con
mayor crecimiento. Habría que preguntarse a que se debe este crecimiento, el
cual se encuentra por encima de la media Europea, aunque suene raro, en España
se invierte y de manera correcta.
Sin duda alguna el uso de las
nuevas tecnologías está asentado en nuestra sociedad, y las empresas
tecnológicas lo saben. El auge de los dispositivos móviles ha propiciado una
excelente base para nuevas compañías las cuales ven en este mercado, un terreno
excelente por el cual mover su negocio. Esto implica que mientras que la
inversión financiera supuso solo un 17% en 2014, en 2015 esta inversión creció
hasta un 26% aproximadamente.
Pero sin duda alguna el muro
contra el que chocan las empresas tecnológicas en España, lo encontramos ante
un cierto desinterés silenciado por parte de las instituciones gubernamentales
a pesar de la aprobación de leyes introducidas en 2013, para facilitar el
acceso de nuevos emprendedores. Esto
implica que, y a pesar de los buenos datos financieros, España sigue ocupando
el puesto 82 en cuanto a países con mayor facilidad para emprender un negocio,
un puesto bastante por debajo de otros países como podrían ser México o Burkina
Faso.
A pesar de los buenos datos, y
del buen posicionamiento de las empresas tecnológicas españolas, el camino a
recorrer es largo. La interactividad de las empresas con sus clientes es clave
para entender las necesidades de la población. Está claro que una sociedad en
constante movimiento y la cual está conectada a la red de manera
ininterrumpida, necesita un ecosistema informático sólido y en constante
movimiento. Y esto en España sucede y puede mejorar…que se quiera, es otra
cosa.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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