Hoy en día la libertad sexual es
un tema que ha cogido un nuevo enfoque. Si bien es cierto que hoy en día esa
libertad está escrita con letras bastante sólidas, también es cierto que se
está demostrando que quizás todavía queda mucho por lograr que la palabra
libertad sexual pueda escribirse con letra clara y sin necesidad de taparnos
los ojos.
Es por eso que habría que pensar,
de manera global, como empuja-obstruye, las nuevas tecnologías y le red, en el asunto
de la libertad sexual. Seamos sinceros: la red si algo ha hecho a lo largo de
su historia, ha sido ampliar las barreras del conocimiento: lo que yo se, te lo
puedo enseñar a ti de la misma forma que lo que tú sabes yo puedo aprenderlo.
En términos libertades sexuales esto podría traducirse en que desde muchos países
se muestra que la libertad sexual (homosexuales, heterosexuales y bisexuales)
no es un problema en algunos países.
Gracias a este conocimiento, hoy
en día la tendencia global, es a normalizar este aspecto a nivel red. Es por
eso que no es de extrañar que ante un comentario homófobo en la red hacía una persona,
aparezcan diez más en contra de esa actitud. De acuerdo: fuera de la red la
cosa cambia bastante. Y es ahí donde internet aporta el conocimiento necesario
para mostrar a la sociedad que ciertas conductas en contra de la libertad
sexual, no son del todo correctas, o al menos no para una cierta parte del mundo.
Por suerte ciertos insultos
parecen ir en descenso pero no algunas actitudes. Hay términos que hoy en día están
siendo relegados a un pasado primitivo en cuanto pero sucede algo preocupante.
En algunas ocasiones, se puede escuchar a muchos mayores decir que en sus
tiempos el bullying no existía, mi respuesta siempre es la misma: no se
informan de todos los casos. Hoy en día en cuanto a libertad sexual se refiere,
sucede algo similar: hoy en día en caso de agresión-humillación se suele grabar
y difundirse dicha agresión lo cual conlleva a un aumento del daño hacía la víctima.
Incluso es normal ver comentarios homófobos en algunos lugares web ante la pasividad
de los administradores de algunas páginas.
Por otro lado vemos algo curioso:
la queja social de la gente heterosexual ante el “ruido” que hace la comunidad
LGTB a la hora de realizar fiestas. Es normal escuchar “pues yo soy
heterosexual y no hago fiestas para que todo el mundo lo sepa”. En cierto modo
esto se debe a que la heterosexualidad es la “etiqueta” básica por excelencia,
o al menos la mayoritaria. Si bien es cierto que está bien organizar fiestas
para normalizar colectivos LGTB no hay que olvidar que para normalizar hay que
educar y concienciar.
La libertad sexual, y como su
propio nombre indica, es libre ¿Qué quiero decir con esto? No se puede tratar
de imponer unos ideales a la gente de la noche a la mañana. Europa envejece,
eso es evidente, por lo que no se puede tratar de imponer de la noche a la
mañana, la normalización de unas conductas. Hay que enseñar a respetar tanto de
un lado hacía otro.
La red da libertad a quien no la
tiene, pone cadenas a quien realmente no las necesita. Y en internet la
libertad sexual ha encontrado un aliado de doble filo: por un lado potencia el
aspecto negativo en caso de humillación de ataques, sean del tipo que sean, homófobos
pero por otra lado enseña y educa, algo con lo que sin duda alguna deberíamos
quedarnos.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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