Hacía tiempo que no escribía
ninguna entrada sobre libros o el mundo de la escritura y que mejor que hacerlo
con un “presente salvaje”.
Como cualquiera que haya leído
entradas anteriores mi mundo es justamente ese: el mundo de las letras. Tras
finalizar mi última novela “En memoria del silencio” y encontrarme un
contratiempo inesperado “gracias” al tema portada decidí seguir en mi mundo
pero de una manera un tanto distinta: completamente libre.
Siempre he dicho que una de
las obras no-oficiales, por decirlo de alguna manera, con las que más he
disfrutado ha sido sin duda alguna “¡Chooof!”. Por eso decidí dejar de lado las
canciones tranquilas, la suavidad, la calma y comenzar a caminar por mundos más
bestias, brutos, burros, salvajes, terroríficos y sobre todo sangrientos.
Con la idea de “hacer lo que
realmente me apetezca sin tener fechas ni límites” comencé “¡Chooof! 2”. De
momento hay poco y ni será una novela para editoriales ni concursos ni de pago,
libertad total y sin plazos ni nada. Los que hayan leído o conozcan “¡Chooof!”
sabrán cual es la temática y si bien en la segunda (o tercera según se mire) la
temática es la misma el nivel de brutalidad, sangre y actos salvajes será más
elevada…es lo que tiene evolucionar ^^
Como nota adicional: la maza
de la fotografía tiene mucho que ver con la novela, salpica más.
Así que con un cambio radical
de registro respecto a la última novela que finalicé…sin contar el tema portada
claro, hoy vamos con el primer capítulo, yo os digo que está todavía en
pañales.
Así que dicho esto…a disfrutar
^_^
1-DISTANCIA CERO
Estar sentada en una sucia
silla de universidad mientras un profesor con una boca más similar a la de cualquier batracio
antes que a la de una persona da una soporífera clase de física no es la mejor
manera de comenzar el día.
-Deberían prohibir estas cosas
a primera hora-Pensé.
Pero me gustase o no tenía que
estar ahí, sentada de manera heroica como un hombre de dudosa belleza, si es
que la tenía en algún lado, hablaba sobre el movimientos de la masa y demás
cosas que desde luego no me interesaban lo más mínimo. Pero había que aguantar
hasta final de semestre toda aquella tortura. Cuando la clase finalizó estiré
mis brazos mientras daba un gran bostezo.
-Veo que tú también te has
divertido-Dijo Samy mientras guardaba sus cosas.
Podría decir que Samy era mi
mejor amiga, una chica de color cuyo fuerte carácter podía asustar a
cualquiera. Por suerte yo la conocía perfectamente, de acuerdo: no era buena
idea hacerle enfadar a pesar de estar siempre sonriendo pero desde luego como
amiga era un tesoro.
-Odio estas clases- Respondí
resignada.
-No eres la única-Respondió
Samy mostrando su inconfundible sonrisa-Pero así es la vida así que levanta
culo-gordo que todavía nos queda un largo día.
Por suerte la vida en la
universidad permitía olvidar las clases más aburridas con suma rapidez. Aunque
sin duda alguna lo mejor de todo era cuando las clases finalizaban y finalmente
llegaba a casa, un acogedor apartamento en el centro de Manhattan. De acuerdo:
si alguien quería paz y tranquilidad aquella no era su zona. Por suerte en mi
edificio el ruido era más bien escaso, y no es que no hubiesen vecinos ni mucho
menos pero estos apenas hacían ruido. Por un lado estaban el señor Tom y su
esposa, la señora Ham, una simpática
pareja de ancianos que caían bien a todo el mundo. Por otro lado estaba la
familia Conner, una familia tradicional americana con un hijo de ocho años y una hija de quince, algunas veces
se escucha a los pequeños corretear por el interior del edificio mientras
juegan, nadie les dice nada excepto el señor Frigk, un anciano arrugado como
una uva pasa y con un carácter seco, borde y antipático, es normal que no le
tengamos nada de afecto: se lo ha ganado a pulso. Nada que ver con Kat, la
vecina del segundo piso que adora a los gatos, esa chica de no más de cuarenta
años debe tener más de una docena a de gatos en su casa, y aquí entra la ley
del egoísmo: como a nadie le afecta no le decimos nada…excepto Frigk claro
aunque nadie hace caso a las palabras de este. Por otro lado están Lil y Phil,
una joven pareja afroamericana que llegó hace poco al edificio, gente maja sin
duda alguna. Para terminar está el señor Mistong o mejor dicho: su nombre y
apellidos en el buzón ya que rara vez se le ve por el edificio, es un hombre de
unos cincuenta años que trabaja como directivo en una gran empresa. Somos pocos
vecinos pero bien avenidos, incluso en ocasiones Kat, la señora Ham y yo
bromeamos con la casa que hay justo a mi lado, lo único que sabemos es
que…tiene puerta. Muy de tanto en tanto aparecen dos tipos trajeados, de esos
con traje negro y camisa blanca, bien peinados y con unas oscuras gafas de sol
que impiden ver sus ojos, en silencio abren la puerta de tal forma que solo
ellos puedan entrar, ni siquiera hemos podido ver una mínima parte del
recibidor. Kat y yo bromeaos sobre ello.
-¿Te imaginas que son agentes
del F.B.I.?-Comenta Kat entre bromas mientras acaricia uno de sus gatos que
suele llevar en brazos.
-Me recuerdan más a los
protagonistas de una película de policías que capturan extraterrestres-Respondo
entre risas.
Sea como sea o haya lo que
haya en el interior de aquella vivienda produce el efecto del egoísmo: si no
molesta no importa. Y lo único que hace aquella casa allí es estar cerrada.
Incluso desde la calle la ventana que da acceso a esa casa permanece cerrada y
con cortinas las cuales nunca nadie ha visto moverse. No es asunto mío lo que
pase o deje de pasar.
Por suerte este es un edificio
tranquilo por lo que podía tumbarme tranquilamente en el sofá de casa para
darme el placer de comerme una tarrina de helados mientras veía la televisión.
Algunos días me quedaba dormida de aquella forma: que gran placer, relax,
helado, ropa cómoda y televisión ¿alguien podía pedir más? Un buen morenazo
alto, guapo y simpático no estaría nada mal, no señor, nada mal.
Para cualquiera que viva el
día a día un nuevo despertar no significa otra cosa que una vieja rutina. Por
suerte al estudiar en una gran universidad siempre sucedían cosas que podían
amenizar el día y si no pasaba nada siempre podías ir a ver entrenar al equipo
de fútbol americano y deleitarte de las vistas por lo que era normal que de
tanto en tanto me sentase en las gradas junto Samy mientras las dos conversábamos de cosas de mujeres.
-¿Por qué no le pides a Steve
una cita?-Decía Samy conociéndome mejor que nadie.
Suspiré.
-No creo que sea el
momento-Mentía.
-¡Venga ya! –Exclamó Samy
–Suspiras con solo escuchar su nombre y encima no apartas la mirada de él.
Me gustase o no Samy tenía
toda la razón del mundo. Steve era un chico alto, rubio, con los ojos azules,
con un cuerpo de escándalo, deportista y encima por si eso fuese poco era el
chico más simpático y amable de toda la universidad ¿se podía pedir más? Si
claro: que fuese mío, solo mío. Por otro lado era el típico chico que gustaba a
todo el mundo y al fin cabo yo no era más que una animadora más dentro del
equipo de fútbol americano. De repente alguien no sacó de nuestra nube.
-Que chicas ¿contemplando otra
vez esos cuerpos perfectos?-Dijo una reconocida voz.
Sabíamos que se trataba de
Lea, una de nuestras mejores amigas, sus gafas, su tez blanquecina, un cuerpo
poco cuidado y con alguna que otra caja de pasteles encima y su pelo lacio a la
par que oscuro como el carbón hacían de ella una persona más bien poco agraciada
con el don de la belleza. Pero si Lea destacaba por algo era por su
inteligencia y es que Lea adoraba leer y estudiar, pasaba largas horas en la
biblioteca de la universidad por lo que, dejando de lado que era una persona de
trato agradable, acudiésemos a ella en caso de problemas con alguna asignatura.
-Y a ti ¿Cuál te gusta
más?-Pregunté mirando a Lea.
-Sabes que no tengo tiempo
para fijarme en chicos. Tengo que centrarme en mis estudios, ya tendré tiempo
para eso…-Respondió tímidamente esta.
Me esperaba aquella respuesta,
era algo obvio para mí pues le gustase o no conocía perfectamente a aquella
chica más bien de pocas palabras pero de gran amabilidad.
-Por cierto Lea, tu que sabes
más que nosotras sobre biología ¿Qué sabes de la clase de mañana?, según nos
dijo el profesor Mc Arthur iba a ser una clase especial –Preguntó Samy.
Lea se quedó pensativa.
-¿Sinceramente? No tengo ni la
menor idea- Respondió esta- Ya sabes cómo es el profesor Mc Arthur, la última
vez que dijo que íbamos a realizar una clase especial acabamos recogiendo las
ranas que supuestamente íbamos a diseccionar gracias a su poco acierto a la
hora de guardar el recipiente donde las guardaba-.
Lea tenía razón, aquel bajito
y loco profesor de biología era de todo menos normal. Su escasa altura, su
incipiente calvicie, sus gafas de varios aumentos y su inseparable bata blanca
de laboratorio hacían de él una persona peculiar. Sus clases en muchas ocasiones acabaron en incidentes
leves. Tal y como Lea nos había recordado
el día que nos dijo que debíamos diseccionar unas ranas, cosa bastante
desagradable desde mi punto de vista, acabamos buscándolas y recogiéndolas por
toda el aula ¿a quién se le ocurre no asegurarse de cerrar bien el recipiente
donde estaban? Otro día se equivocó a la hora de mezclar dos productos químicos
y tuvimos que sofocar un pequeño incendio. Tan solo esperaba que nadie
resultase herido en algunas de sus clases, cosa la cual me extraña que todavía
no haya sucedido.
Y el resto??? Que pasa?? Que yo ya me he hecho mi propia película en la cabeza...Es que la imagen que has puesto arriba da mucho juego....
ResponderEliminarAh!! Ya sabes, si te puede ayudar con lo de la portada...Ya te dije que no eran muy buenas las fotos pero si quieres algunas mas de las que hice te paso, por si te ayudan. Muak
¿El resto? chof, chof, chof, aaaaa, chof, requetechof, ohú que asco, aaaaaaag, que me muero, chof, chof, chof ^^ Pero mira...me has dado una idea y como es un proyecto libre seguramente (y gracias a ti :P) cuelgue más capítulos.
ResponderEliminarLo del tema de la portada he podido informarme y existen bancos de fotografías libres y aunque los tengo hay que mirar. Eso si: reconozco que se me antojó un conejo (de los animales, los que tienen 2 ojos a cada lado...yo especifico que nos conocemos) desde hace tiempo. Igualmente sabes que te agradezco de corazón la ayuda con el tema portadas ^^
Un besazo enoooooooooooorme muuuuuuuuács!