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jueves, 6 de junio de 2013

El arte de la paciencia



Como algunos ya sabrĂ¡n de vez en cuando me paso por Imvu, para los que no lo conozcan comentarles que un hibrido entre el juego de Los Sims y Second Life, visto de otros aspectos podrĂ­amos decir que Imvu es la evoluciĂ³n social de los chats de toda la vida.

Dejando de lado la totalidad de Imvu existe una parte muy comĂºn en los programas en los que te creas un personaje, lo personalizas a tu gusto e interactĂºas con el resto de usuarios. Esta base, que no es nueva, es la misma para ese tipo de programas. Por eso estos el nĂºmero de programas de este estilo cada vez es mayor llegĂ¡ndose a alcanzar grandes niveles de personalizaciĂ³n siendo una de las normas no-escritas el hecho de “no encontrar nunca dos personajes iguales”.

Esto llama la atenciĂ³n de los usuarios por lo que se podrĂ­a aplicar la fĂ³rmula de:

Usuarios + Mayor nĂºmero de personalizaciĂ³n = MĂ¡s usuarios = MĂ¡s ingresos

Pero en todo programa que haya interrelaciĂ³n con otros usuarios siempre nos vamos a encontrar disputas, “problemas”, peleas, insultos, recordatorios a la familia, etc… Siempre digo que si me tuviesen que pagar por  la de gili*** que tengo que escuchar serĂ­a rico.

Aguantar segĂºn que cosas no es fĂ¡cil, pero ¿CĂ³mo aguantar comentarios ofensivos o insultos? De acuerdo: mĂ¡s de una vez dan ganas de dar un par de ostias bien dadas pero personalmente opto por pasar olĂ­mpicamente. Cuando alguien insulta a travĂ©s de la red si alguien le responde esa persona se crece. Es por eso que la principal base para evitar caer en la dinĂ¡mica del insulto es ignorar aquellas personas que insultan.

Siempre es sensato e inteligente saber que no vale la pena ni siquiera dar importancia a insultos por parte de una persona que no sabe ni siquiera como nos llamamos. Por otro lado siempre viene bien pensar que si la persona que insulta nos tuviera delante ni nos mirarĂ­a, de ahĂ­ radica que las personas que insultan se agranden con el  anonimato que ofrece la red.

Cuando se ignora la persona que insulta tiende a seguir insistiendo, es por eso que nunca viene mal usar una parte de la psicologĂ­a que no es otra que “crear silencio”, el silencio puede significar desde que estamos pasando olĂ­mpicamente hasta que no estamos moviendo .para dar su merecido al susodicho sin que este se huela nada.

De acuerdo pero ¿y si todo eso falla? No es improbable que incluso la persona mĂ¡s paciente acabe hasta los w* de esos seres, por llamarlos de alguna manera, en estos casos la soluciĂ³n es drĂ¡stica: apagar el pc, asĂ­ de contundente. En ese momento en el que hemos cruzado la lĂ­nea entre caer en el juego del susodicho e ignorar es momento de hacer una pausa de pc y hacer cosas que nada tengan que ver con el pc o similares.

No vale la pena caer en la dinĂ¡mica “me insultan-insulto”, si somos capaces de conectarnos a la red tambiĂ©n debemos ser capaces de desconectarnos de ella, ¿insultar en la red? No vale la pena aparte de ser lo Ăºltimo que deberĂ­amos hacer en caso de que alguien nos moleste.


AsĂ­ que dicho esto…hasta mañana ^_^

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