En mis tiempos de mayor auge
personal en asuntos de seguridad en la red los
casos más incómodos para la gente esos eran sin duda alguna aquellos
cuya base no era otra que el envío de una fotografía comprometida a una persona
la cual tarde o temprano ha usado esa fotografía como arma.
Podíamos decir que este hecho,
nada nuevo por otro lado, está aumentando con el denominado sexting que no es
otra cosa que el envió de fotografías subidas de tono a través de un teléfono
móvil. El arte de lo prohibido siempre llama y esta práctica está más en auge
que años atrás.
También es cierto que esta
práctica tendría bastante de psicológica. Aquí, y permitirme que me vaya un
poco a un lenguaje más vulgar (sin llegar a lo obsceno claro) muchos hombres
ven dos senos y ¡fiesta oooooh guauuuuuuuuu! Mientras que otros ven dos senos y
como si nada, es una parte más del cuerpo, todo depende de cómo se vea el mundo
de los desnudos o simplemente el mundo del sexo.
Cada uno es libre de hacer lo
que desee por lo que ni voy a valorar ni a catalogar este hecho. Pero
pongámonos que por el motivo que sea mandamos una fotografía comprometida y la
persona que la ha recibido nos amenaza con colgarla en la red ¿Qué debemos
hacer? Puede parecer algo irónico pero lo mejor en estos casos es hacer como si
nada. Nunca, jamás, debemos someternos a los chantajes de la otra persona: se
le puede denunciar sin problema.
Si diese la casualidad que
esta persona cuelga esa fotografía iremos a la comisaría más cercana y lo
denunciaremos. Actualmente estos delitos están muy vigilados por lo que a nivel
sanciones tanto de cárcel como económicas por lo que en el momento que nos amenacen debemos denunciar,
la justicia en estos casos siempre está a favor de la persona amenazada.
De acuerdo, el morbo, por
llamarlo de alguna manera, de enviar una fotografía nuestra subida de todo
siempre va a estar ahí, nos guste o no lo prohibido siempre llama pero hay que
ser consciente de lo que se hace y sobre todo responsable. Mandar una
fotografía “subida” de tono a una persona que acabamos de conocer es aparte de
una irresponsabilidad una idea absurda.
Algo importante: si algún
menor os insinúa el poder mandaros fotografiáis eróticas, denunciadlo al
responsable de la web-programa donde se produzca la conversación, ante todo
cabeza.
Y antes de marchar un consejo
que seguro que os será realmente útil: hay muchas formas de saber si la persona
que nos ha enviado una fotografía es realmente quien dice ser. Para ello tan
solo deberemos pedirle una fotografía en la que sostenga un papel con nuestro
nombre escrito a mano. Excusas como “es que no tengo cámara” o “no me va la cámara”
cruelmente no valen, hoy en día el 99% de gente tiene o bien móvil con cámara,
pc portátil (todos tienen web cámara integrada) o tablet que también llevan cámara,
por no
contar las cámaras fotográfica digitales…
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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