Hace ya un cierto tiempo,
mientras conversaba con una persona de mi entorno, salió el tema del
estancamiento del formato mp3. Si observamos el mundo de la informática vemos
como si bien es cierto que algunas cosas avanzan, otras parecen estancarse sin
que hubiese necesidad para el cambio.
Entre estos aspectos informáticos
estancados observamos como el formato de audio mp3 ha mantenido su posición
dominante en cuanto a formatos de audio existentes aún a sabiendas que existen
otros muchos formatos.
Es por eso que la sombra de la
duda acerca de la permanencia en lo más alto del formato mp3 comenzó a crecer
cuando allá por el año 2012, Mozilla junto con otras compañías como Skype,
mostraba al mundo un codec que pretendía substituir al formato mp3 ¿su nombre?
Opus.
Opus es un formato que, al igual
que el mp3, lossy (con pérdidas) pero más orientado para aplicaciones de audio
en tiempo real pero igualmente válido para todo tipo de audios (canciones,
efectos de sonido, etc). ¿Debería por lo tanto mp3 comenzar a temblar? Vayamos
por partes.
A pesar de ser un codec lanzado
hace ya 3 años, el formato Opus no es muy conocido. Lo primero, y aunque sea en
lo que menos deberíamos fijarnos, la palabra “Opus” no atrae demasiado (“obra”
en latín), aunque repetimos: es lo de menos. Al ser un formato poco conocido
cuesta encontrar reproductores que soporten este formato aunque por suerte
tenemos Amarok que se lleva de maravilla con el formato Opus. Por otro lado: es difícil
encontrar conversores en formato “Opus”…aunque los hay.
Pero ¿se nota diferencia entre
mp3 y opus? Para ello realicé la siguiente prueba:
-Tema “Sudeste” del grupo “Hasta
Siempre Sarajevo” que tiene un peso en formato mp3 de 2,94 megas.
-Auriculares envolventes para
apreciar mejor el sonido.
-Audio a un 50% del total de su
potencia
El primer problema lo encontré a
la hora de convertir a formato Opus, por suerte la web de Online-Convert.com me permitió cambiar el formato de manera rápida y simple. Con esto resolvía el
problema.
El segundo contratiempo lo
encontré a la hora de reproducir. Soy de la vieja escuela así que Winamp no se
lleva bien con Opus ¿Solución? A lo
bruto, así que decidí abrir Chrome y arrastrar el tema en formato Opus a una de
sus ventanas lo cual me permitió escuchar el tema olvidándome de todo tipo de
reproductor.
Una vez escuchado el tema en
formato Opus decidí repetir el proceso pero con el archivo mp3 para que la
escucha fuese en igualdad de condiciones.
¿Resultados? Sí que es cierto que
se nota una mínima diferencia en cuanto a mejora en el formato Opus pero es tan
mínima que habría que mirar otros factores para ver si sale a cuenta mudarse al
formato Opus. Y esta diferencia la encontré en el peso del archivo, de los 2,94
megas del mp3 pasé a los 3,22. De acuerdo, la diferencia es mínima pero si
sumamos la “dificultad” (las cosas son tan difíciles como uno cree que son)
para reproducir este formato sumado a la dificultad para la conversión, está
claro que Opus todavía no puede hacerle sombra a mp3.
Quién sabe si Opus consigue
mostrar todo su potencial en cuanto a retransmisiones de audio en tiempo real
pero de momento, y a nivel usuario-música está claro que el formato mp3 tiene
mucha vida por delante.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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