Sucede que mis silencios, son los
reflejos de mis palabras, sucede que el universo es un lugar infinito y que
ciertos caminos deben ser más visibles. Supongo que la memoria, los recuerdos,
no dejan de ser más que un verso infinito.
Como muchas personas sabrán, el
terreno por el cual el autor de este blog, se mueve a diario, no es otro que el
mundo de las letras. Lejos de ser informático o cualquier otra profesión que se
le parezca, mi mundo no es otro que el sendero de las letras. Y puedo asegurar
que me queda muchísimo por aprender.
Durante este presente año me hice
una “pequeña” promesa: ser más silencio que palabra ¿Qué quiere decir esto?
Muchas persona sabrán que mi “última” obra no ha sido otra que “Siempre fuimos
ángeles”, proyecto el cual está en proceso de corrección pero ¿última obra?
Desde luego que no. Soy persona de mente inquieta ¿estar de brazos cruzados? No
siquiera mis silencios comparten esa ausencia de movimiento.
Dentro de ese “ser más silencio
que palabra” una de las practicas que más he realizado ha sido la de dar
pequeñas pistas a una o dos personas de mi entorno más cercano: se sabía que
andaba con algo pero no con que exactamente. Mantuve mi palabra de mostrar
primero a parte de mí día a día (por no decir parte indispensable directamente,
las cosas como son) y luego al resto del mundo. Cuando observas la sonrisa de
las personas que quieres, y con aquellas que te muestran que el mundo es un
lugar lleno de gente alucinante, las horas que uno pasa sumergido en sus mundos
de letras, se compensan con la calidez que te transmite esa persona.
Por eso cuando llamémosle
“2AM”vio las estrellas (no hacía falta mirar al cielo para verlas), supe que
era momento mostrar un pequeño viaje. Y quizás suene extraño pero “Alfa V.67”,
último proyecto terminado hasta la fecha, no es ni una obra sería, ni realizada
para salir más allá de las simples letras y ni mucho menos comercial. Al fin y
al cabo, “Alfa V.67” no es más que un viaje que debía realizar para un viaje
mucho más extenso.
Pero sucede algo: Alfa V.67 no es
más que la punta de un iceberg, un iceberg en medio del universo pero un
iceberg en sí. Esto quiere decir que no suelo colgar todo lo que realizo, al
fin y al cabo, adoro el silencio. Y suena extraño pero si tuviese que subir a
la red todo el material que he ido creando a lo largo de los años, necesitaría
un año completo con sus soles y sus lunas, para ello. Es por eso que uno de
esos “pequeños” proyectos que he ido realizando en silencio (dando algún
pequeño acento ruidoso eso sí) no ha sido otra cosa que un pequeño blog donde
ir subiendo todo aquello cuanto vaya realizando.
Psyko Panda es un proyecto
totalmente libre. Quizás suene extraño pero “realizo, entrego, me aparto”.
Supongo que “2AM”, y recordando un vídeo que yo simpáticamente odio (otro
más…ya van dos), sonría reconociendo que si lo que pretendo es abrazar el
silencio, quizás no lo esté haciendo del todo bien.
Podría decirse que Psyko Panda es
la ramificación a nivel artístico de este blog aunque todavía falta mucho por
hacer, mucho por subir y algo más por modificar. Es por eso que cualquier
proyecto que realice y pueda publicar libremente (hay ciertas proyectos-obras
que no pueden ser publicadas de manera libre) será subido en dicho blog.
Psyko Panda es uno de eso
proyectos que he ido realizando desde mi silencio, desde ese lugar donde tan
bien me siento. Ni que decir tiene que el material allí ofrecido, es
completamente gratuito aunque ya veréis que allí podréis observar más
concretamente los derechos de autor. ¿Proyecto firme? Odio el ruido, las cosas
como son. Pero hay un ruido que adoro: la sonrisa de la gente con la que
comparto cada segundo y este es uno de esos proyectos que quizás haga sonreír a
más de una persona.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
No hay comentarios:
Publicar un comentario