Hoy en día, lanzar un
producto-servicio, a través de la web y usando diferentes plataformas, es algo
que está al alcance de cualquiera. Si bien es cierto que años atrás lanzarse a
la aventura de la prestación de servicios on-line, era toda una odisea, hoy en
día esto es algo que se ha ido simplificando. Podríamos decir que el dicho
social “si quieres puedes” es bastante válido en este aspecto.
Está claro que en este punto nos
encontramos con varios factores que pueden determinar el rumbo de nuestra idea.
Podemos tener la mejor idea del mundo pero si no contamos con tiempo o con las herramientas
necesarias, por muy buena que sea nuestra idea, el fracaso no tardará en
aparecer… ¿o no?
Siempre he sido muy crítico con
programa-universo, muy concreto, que tiene bastante que ver con todo este
asunto. Y es que cuando Eric Ries informaba sobre cómo dio sus primeros pasos
en su libro “El método Lean Startup” a muchos nos chocó como, Imvu al fin y al cabo, nació incompleto.
La práctica realizada por Eric
Ries es simple: lanzamos un producto incompleto, dejamos que los usuarios lo
usen siendo conscientes de que van a quejarse, vamos a escuchar esas quejas y a
media que vayan apareciendo, vamos a ir arreglando aquello que molesta a los
usuarios. Podríamos decir que la base de los cambios de Imvu, han sido los
propios usuarios.
Quizás algunos puedan poner el
grito en el cielo ¿lanzar al mercado un programa incompleto y esperar obtener
beneficios? Aunque suene a locura, lo cierto es que Eric Ries acertó de pleno.
Esta forma de lanzar al mercado producto incompletos, y como es de esperar, nos
exclusiva de Imvu. Lo único que hizo Ries, no fue otra cosa que explicar de una
manera didáctica, lo que se solía hacer.
Pero ¿porque lanzar un producto
incompleto? La respuesta es fácil: la propia evolución del programa. Podemos
pensar que tenemos la mejor idea del mundo pero siempre habrá factores que se
nos escapen. Siempre es mejor tener diferentes puntos de vista los cuales te
ayuden a ampliar miras.
La forma de estar informados es
fácil, y es que si a nuestros programas-servicios, añadimos la ya básica,
opción de feedback, nuestro programa-servicio, puede crecer. Está claro que
para ello deberíamos recopilar esos feedbacks, analizarlos, reagruparlos y
marcar prioridades. Si vemos como de 10 usuarios, 8 piensan que hay que
realizar cambios en el punto “A” mientras que 2 opinan que el punto que hay que
cambiar es “B”, está claro que debemos ir primero a por “A” para posteriormente
ir a por “B” pero sin dejar de recopilar feedbacks.
Pero ¿Y qué sucede cuando
omitimos esos feedbacks? La caída está servida. Si pretendemos lanzar un
producto-servicio centrándonos única y exclusivamente en nuestras ideas, está
claro que no estamos eligiendo el camino correcto. De acuerdo: recopilar-analizar
feedbacks requiere personal aunque la tarea de recopilación suele ser
automática. Pero si queremos mejorar nuestro servicio, esto es necesario.
Para que os hagáis una idea, y
volviendo al tema Imvu y Eric Ries, Cuando Eric dejó Imvu su puesto de trabajo dentro de la
empresa, se notó notablemente el descenso en la calidad de Imvu, podríamos decir que Ries fue el encargado de
aumentar el valor de Imvu. Con la salida de este de Imvu, el nuevo equipo de
trabajo ha ido empobreciendo el propio producto: reciben cientos de feedbacks
pero siguen caminando con sus propias ideas. Cuando uno de los altos cargos de
cualquier empresa, tiene que salir públicamente a pedir perdón por algo, es que algo grave a pasado. Seguramente haciendo caso a los usuarios, el camino sería
el correcto.
Está claro que es posible lanzar
un producto-servicio, incompleto pero siempre con la idea bien clara de que los
feedbacks son sumamente importantes. Incluso a nivel empresarial siempre es
bueno leer los “feedback”, en este caso comentarios, de los usuarios de
programas-servicios similares a los nuestros. Si somos capaces de saber que
critican los usuarios de un programa, es posible ofrecerles un servicio que les
guste aunque claro, en este punto, el análisis y el filtrado de información, es
sumamente importante.
Un producto incompleto siempre
requiere de un feedback, ambos van de la mano si realmente queremos triunfar.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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