Una de las cosas que solemos
hacer cuando adquirimos un teléfono móvil nuevo, no es otra cosa que
deshacernos del antiguo. Curiosamente este proceso, algo aparentemente simple,
nos puede generar una duda ¿cambiamos de número o solo el teléfono? En muchos
casos se suele conservar el número con todo lo que ello implica.
Cuando decidí renovar mi teléfono
la duda surgió ¿cambiar también de número? Podríamos pensar que ya que
cambiamos, lo hacemos a lo grande, pero ¿realmente dejar que el antiguo número
fuese un bonito recuerdo? Curiosamente el ritmo de vida actual, me enseñó que
debía conservar ese número, al fin y al cabo había convivido con él durante
años, así que, lo mejor era conservar tanto el antiguo teléfono como el número.
Seguramente pueda parecer absurdo
¿conservar un teléfono móvil antiguo teniendo uno actual, funcional y de uso continuo?
Lejos de parecer algo poético, la realidad era que el antiguo teléfono (ya
globalizando todo) iba a ser de gran utilidad. Una de las ventajas de disponer
de un teléfono antiguo, el cual incluso es de prepago, tanto tengo tanto gasto,
es disponer de un teléfono completamente operativo pero cuyo consumo económico,
era bastante evidente. Tengamos en cuenta que los nuevos teléfonos suelen estar
asociados a tarifas mensuales por lo que el gasto mayoritario se lo llevará el
nuevo teléfono que será el que más usemos.
Una de las ventajas de los
antiguos teléfonos no es otra cosa que su consumo de batería, esto se podría
traducir en que si bien carecen de funciones avanzadas, no debemos estar
pendientes de la duración de su batería. Curiosamente una de las ventajas de conservar
nuestro antiguo teléfono lo encontramos a la hora de realizar compras a través
de internet. Quizás esto pueda sonar utópico ¿un antiguo teléfono realizando
compras a través de internet? Cuando se realizan compras en diversas webs, uno
de los requisitos de compra no es otro que proporcionar un número de teléfono.
Y es ahí donde los antiguos teléfonos muestran de lo que son capaces, muchas
empresas (por suerte no todas, no hay que globalizar eso ante todo), usarán el
número que le hemos ofrecido a fines comerciales lo cual se puede traducir como
llamadas telefónicas, sms o incluso notificaciones. Una de las ventajas de usar
un teléfono antiguo, es que este funcionará como “gadget publicitario
multimedia”, algo que se agradece ya que algunas empresas, y repito no hay que globalizar,
suelen llevar los métodos de marketing a extremos que bueno, mejor recitar
poesía.
Podríamos decir que bueno, ya
tengo un nuevo teléfono ¿para qué quiero conservar otro con el coste económico
que esto supone, que no voy a usar y que podríamos decir que ha quedado
obsoleto? Anteriormente ya hemos visto una respuesta pero habría que añadir
otras más como podrían ser la disponibilidad de un número de teléfono
constante, usarlo como despertador o, y esto es algo curioso, disponer de un
teléfono con cobertura. Igualmente siguiendo con la dinámica del marketing, en
ocasiones necesitamos recibir un código, sea de lo que sea, mediante sms, y en
este terreno tener un teléfono antiguo, siempre es una ventaja. Aunque por otro
lado ¿coste económico? Los teléfonos de prepago no es que sean una maravilla
pero sin duda alguna son económicos, incluso con 5 euros podéis tenerlo durante
6 meses, tiempo promedio obligan algunas teleoperadoras, a usar el terminal.
Así mismo ni que decir tiene que esto siempre y cuando dispongamos de un
teléfono adicional.
Quizás son acciones un tanto
básicas pero que nos demuestran que incluso los teléfonos antiguos, suelen ser
realmente útiles.
Son los pequeños gestos los que
hacen grande el mundo.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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