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miércoles, 23 de agosto de 2023

Fuera del sistema: la felicidad de la soledad


 

Una de las cosas que solemos hacer, me atrevería a decir que, a diario, no es otra que quejarnos de todo cuanto nos rodea, el ser humano es una especie que se queja para luego lamentarse. Y es por eso que en ocasiones va bien realizar critica sabiendo que con ella habrá gente que me gruña o directamente me gane unos cuantas enemistades, cosa la cual me resulta indiferente, de nunca he sido un ser sociable.


Pero lo cierto es que desde hace un cierto tiempo para aquí comencé a salirme del sistema en cierta medida. Seguramente algunas personas ya estén pensando que estamos ante una entrada política pero nada que ver. Pero lo cierto es que si algo nos a enseñado la informática es que o seguimos un cierto camino o directamente se nos aparta, algo lo cual, quizás no sea del todo malo. Pero esta salida del sistema no es revelarse contra todo lo que nos rodea, levantar el puño ponerse el pasamontañas y salir a cortar las calles, nada que ver. Todo se limita a elegir tu propio camino sabiendo que te lloverán golpes.


Y quizás salir del sistema, por decirlo de alguna manera, tiene una cierta serie de normas, las cuales irónicamente, no siempre se siguen, pero entre las que destacan:


- No criticar a aquello que no te guste


- Rehuir de los mensajes de odio


- Omitir cualquier aspecto físico


- Desconectar un día a la semana


- Seguir tus propio camino


En lo personal cabría añadir que huyo de los “grandes” influencers” apoyando más aquellas personas que, y aquí debo añadir un pequeño paréntesis de privacidad, que cumplan la norma del “ + - ” y hasta aquí puedo leer.


Dicho así puede parecer que ya son ganas de recibir golpes con lo tranquilo que se está en un sistema que ¿aceptas o hacen que aceptes? Si algo nos ha enseñado internet es que no estamos solos en el mundo, que existen diversidad de opiniones y diversidad de estilos ya sea artísticos como culturales o incluso de vida. Pero la propia red, siendo esto un tanto idea global que habría que coger con pinzas, nos a enseñado a odiar: si algo no te gusta en la red directamente lo criticas, sin argumentos en la mayoría de los casos, pero lo criticas, da igual si te has puesto en la piel del otro, lo criticas y punto. Porque para eso está la red, para criticar, da igual tu sexo, tu raza o tus creencias, si algo hay en internet son criticas y si algo no está dentro de tus ideas o gustos, lo criticas, porque tus ideas son las válidas y si alguien te critica te vas a amparar en la libertad de expresión, la misma que tu no has permitido.


Y uno de los puntos de salir del sistema es justamente ese: rechazar a los que odian, pero no criticarlos, si vamos a criticarlos ya vamos a entrar en el mismo bucle. Pero si algo aprendí es que si algo no me gusta directamente no lo critico, simplemente lo omito. Esto no quiere decir que no se escuchen nuevas ideas o aspectos sobre gustos, si algo va bien para salir del sistema es escuchar y tener tus propias ideas, si algo no te gusta, lo aceptas pero no lo añades a tu vida, te limitas a escuchar pero no vas a lanzarte al ataque. Porque para eso ya está la red: para atacar a lo diferente.


Si por algo, y esto es una opinión personal, destaca Twitter (por mucho que le cambien el nombre…) es por la cantidad de odio que genera. Y Twitter lo sabe: vamos a meter polémica para que la gente se moleste y pase cada vez más tiempo en nuestra red. Y lo cierto es que algunos periodistas o personas que, posicionadas en medios de comunicación abiertos, lo que generan es más odio. Y salirse del sistema justamente tiene una de esas bases: salirse de la critica que genera odio, algunos tertulianos, de esos que parecen saber de todo, parecen que hacen discursos de odio contra aquellos que no piensan como ellos. Quizás alguno pueda pensar: “política seguro”, y en este caso habría que añadir matices, si aquellas personas que, aprovechando su posición en medios de comunicación, trasladan sus mensajes de odio a la red, lo único que generan es más odio. Y en lo personal es algo que rechazo. El autor de este sitio reside en una zona (viendo la cabecera creo que….Toledo eso no es) en la que hay diferencias por política y lo que siempre me he negado es a odiar y rechazar a otra persona porque su ideología no sea la misma que la mía, la educación y el respeto debe prevalecer por encima de cualquier idea.


Salirse en este caso del sistema es aceptar que hay ideas distintas, que no siempre van a gobernar los que a ti te gustan pero vas a respetar a los ganadores ¿que gusta? no. Pero tampoco vas a criticarlos porque a ti no te gusten, lo aceptas y listos, no les atacas, no generas más odio y quizás algo importante: te conviertes en muro. Convertirse en muro no es otra cosa que si algo no te gusta, en lugar de criticarlo abiertamente extendiendo de esta forma el mensaje que rechazas, directamente lo mandas al silencio, no lo mueves, no lo difundes, contigo se acaba el discurso de odio. Si os habéis fijado en este blog no somos amantes de la IA ¿criticarla? Para nada, directamente no hablamos de nada que tenga que ver con ella.


Porque si algo hay malo no es el burro que rebuzna, sino el que le responde al burro. Y internet nos a enseñado que cuando le das voz a personas cuya inteligencia deja mucho que desear, esta sigue teniendo voz. Y en cierto modo esto no debería ser negativo pero siempre y cuando estas personas aporten algo ¿risas? Para eso tenemos humoristas que de eso en el mundo estamos sobrados. Pero si le das voz a gente que dice salvajadas que la propia ciencia puede desmontar, siempre corres el riesgo de que otra persona le de la razón. La red nos a enseñado a crear famosos…


Y es que una de las formas que hay de salirse en cierta medida del sistema es cuestionarte el porque de la gente y simplemente seguir en redes a aquellas personas que hagan algo por cambiar el mundo. Porque el sistema nos a demostrado que hoy en día dices que eres “Influencer” y no te pregunta que haces, simplemente eres “Influencer”. Todo cambia en el momento en el que tiras de la base de la propia palabra “Influencer” y te preguntas “¿Influyente en que?” . Porque si te dicen “Les digo a la gente que tienen que comer”, eso se llama nutricionista, “Les digo a la gente como tengo que vestir”, eso se llama asesor de imagen o personal shooper, “Les digo como tienen que pensar ante diversas situaciones”, eso se llama psicólogo. Salir del sistema es seguir a gente que realmente ayuden a cambiar el mundo para todos. Y a modo personal ¿seguir a famosos? Si os soy sincero a fecha de edición de entrada ni siquiera tengo Instagram instalado…pero si tuviese que elegir varias personas, y aquí si que me voy a mojar un poco ¿gente a la que habría que seguir? Albert Espinosa y el Doctor Cavadas, personas que cualquiera que haya visto-escuchado una entrevista con ellos, sabrá que son personas a las que nunca dejarías de escuchar ¿si las sigo? En redes sociales no, y con eso creo que lo digo todo.


Porque el sistema te dice que tienes que tener presencia en la red, que tienes que mostrarte, que la gente sepa que existes. Y salir del sistema es justamente todo lo contrario: salir de todo ese mundo, no anularlo, pero si salir de él. En muchas ocasiones vemos como aparecen noticias sobre el abuso de las redes sociales y los problemas que estas ocasionan. No podemos culpar las redes sociales sino a los usuarios que no saben usarlas. Porque el sistema lo sabe: sabe que necesitas la aprobación social, el famoso “me gusta” sea en la forma que sea, engancha, y las redes sociales lo saben, y quieren que pases más ratos en ellas para inflarte a publicidad. Salir del sistema es pasar de los me gusta, no hacerse cientos de selfies que por cierto, a aquellas personas que os hacéis selfies en lugares públicos haciendo poses: queda ridículo, más allá de vuestra burbuja las cosas se ven distintas. Yo no quiero tener infinidad de “me gusta” ¿para? ¿subir el ego? Subir la montaña solo implica una cosa: convertirte en el centro de una diana donde irán a parar todas las criticas. Si hemos creado un sistema donde mucha gente, en especial joven, tiene problemas por el uso de las redes sociales, es que quizás hayamos hecho algo mal.


Salir del sistema es ser consciente de la información que compartes. Solemos rellenar con nuestros datos infinidad de casillas en webs de todo tipo. Os aseguro que en ocasiones asusta la cantidad de información que puedes observar en varios lugares. Salir del sistema es no facilitar algunos datos, si tienes un nombre compuesto siempre puedes jugar con la ambigüedad de este, no facilitar fechas de cumpleaños ya que con eso estás exponiendo más de lo que os podéis imaginar, tener un correo para cosas poco serias, algo que cualquier ingeniero social os recomendaría, es no colocar fotografías en la red de tu cara, y si os soy sincero, actualmente de mi, no hay, habrá alguna siempre con filtro y de hace ya años pero siempre bajo la lupa de la privacidad. De la misma forma, y algo que pueda chocar pero si tienes que buscar algo especifico por la red usad el modo incógnito ¿que estarás consiguiendo con esto? Que los buscadores no recopilen información sobre tus gustos. Y aunque esto pueda hacer gruñir a las grandes empresas ¿acaso estar abierto a nuevas ideas no implica ampliar el rango de publicidad? También es cierto que este tipo de búsqueda impide que puedas compartir información, de la misma forma que se puede creer que este tipo modo de búsqueda no deja rastro: si, lo deja, si no queréis dejar rastro en la red, y esto es algo que cualquier amante de la informática os dirá, directamente no naveguéis por la red.


Algo que me alarmó de algunas redes sociales es el bombardeo hacia el culto a la belleza ¿en serio? Según el sistema tienes que vestir, comer y oler de una forma, sino eres fracaso social. Porque las mujeres tienen que ir maquilladas las 24 horas al día, tienen que tener los glúteos firmes, la piel tersa y brillante, y pechos, porque si los tienes caídos tranquilas, el mundo de la moda te las pondrá en su sitio. Los hombres tenemos que tener una barba cuidada, cuerpo musculado y pose varonil, sino preparate para que el sistema te tache de dejado o de fracasado...si, pero feliz. Porque si algo es genial estando fuera del sistema es porque te vistes como te apetece, si no quieres no te afeitas y pasas de los comentarios. Como suelo decir a modo divertido: tengo el cuerpo que toda mujer desearía...lastima que soy hombre. Estar fuera del sistema te ayuda a valorar a gente por como son, a no tener ojos ante los aspectos físicos, adoro conocer gente imperfecta a la que el propio sistema apartó para convertirlas en invisibles, la belleza de lo invisible radica en la imperfección.


El sistema te empuja a consumir, tienes que tener esto y comprarte esto y esto otro. Y es algo que estando fuera del sistema no influye ¿cuantas personas tienen cosas en casa que se han comprado por capricho pero que luego no han usado? Los amantes del material de papelería sabemos bastante de eso. Pero es sistema te empuja a comprar, a consumir ¿y a ser felices? Porque desde fuera del sistema el consumo es relativo, compro lo que realmente necesito no lo que según ellos creen que necesito. Y si alguien te dice “un objeto te puede dar la felicidad”, si nuestra felicidad depende de un objeto quizás haya que plantearse nuestro concepto de felicidad, quizás deberíamos preguntarnos quien hay detrás de ese objeto…


Salirse del sistema es marcar tu propio camino, no dejarte influenciar por consumismo. Algo que me hace gracia es las ganas de, en especial la gente joven, de combatir el cambio climático. Salir del sistema ayuda incluso en eso: no tener cientos de fotografías que lo único que hacen es estar en un servidor el cual consume energía. Salir del sistema es no ir a por el último modelo de X dispositivo sino cuestionarse si realmente lo necesitas, y como dudes será el propio sistema el que tocará tu fibra sensible para hacer comprender que si lo necesitas. No podemos culpar a las empresas de que quieran vender sus productos, si alguien tiene hambre y le ofrecen un bocadillo de algo que llena pero no alimenta ¿que malo hay en ello? Salir del sistemas es justamente hacer tu mismo el bocadillo, aunque para ello tengas que comprarte algo que llene pero que no alimente.


Algo que puede chocar en mi estilo de vida es que mi teléfono móvil se apaga por la mañana ¿una hora? Y 6 ¿Que clase de monstruo hace eso? Es una forma de comprender el mundo en el que vivo, en no tener esa alerta constante del “hay, que me han escrito” ¿si me llevo criticas? Tanto por la barba como por eso, si ¿que me importa? Hace tiempo perdieron la guerra. Pero eso mismo me hace estar fuera del sistema ¿pero criticarlo? Si el sistema existe es porque es necesario, la gente necesita una dependencia de grupo, de aceptación. Porque si algo tiene estar fuera del sistema es eso: soledad ¿si importa? La verdad es que no para que nos vamos a engañar, puedo valorar a aquellas personas por como son de manera interior no por como visten o que tienen. Aún recuerdo mi batalla con una persona que intentó impresionarme con su deportivo y todavía se debe estar preguntando contra que clase de muro se estampó.


A pesar de todo necesitamos el sistema de la misma forma que va bien salirse de él. Por desgracia el ser humano necesita que le guíen, porque la libertad asusta, y salir del sistema da miedo ¿y no ser como el resto? Ser diferentes es lo que nos hace únicos, fuera del sistema te llueven criticas por no querer aceptar ciertas normas o ciertas pautas de vida. Pero ¿sabéis? Fuera del sistema existe algo que solos las personas pueden tener: felicidad.


Y dicho esto...hasta mañana ^_^



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