Cuando Slender Man irrumpió en el
mercado de los videojuegos, un elevado número de personas comenzaron a gritar
mientras otras aplaudían la aparición de este “ser” en un sector donde
aparentemente todo estaba ya inventado.
Una idea novedosa, un desarrollo
artístico simple aprovechando recursos gratuitos, un buen trasfondo y el mundo entero
que aplaude tal genialidad. Lentamente Slender Man se posicionó realmente bien
en el mercado de los videojuegos lo cual conllevó a que su universo creciera.
Curiosamente en el sector de los videojuegos
sucede algo: mucho ruido implica mucho silencio. Quizás esto puede sonar
contradictorio pero lejos de ser algo poético, no es más que una realidad
propiciada por el propio universo creado alrededor de Slender Man. Y es que el
éxito de ese personaje fue tan grande que no tardaron en aparecer clones. Las bases
creativas de Slender Man eran claras: con programas gratuitos hagamos algo
único. Y si bien es cierto que ese “único” se escribió con las letras de Slender
Man, también es cierto que muchos diseñadores (y diseñadoras) de videojuegos,
quisieron parte del pastel creado por Slender Man: si algo creado con
herramientas gratuitas crea beneficios ¿Por qué no aprovecharlo? Quizás en ese
punto la comunidad base, aquella creada a partir de Slender Man, omitía un
“pequeño” detalle.
Y es que el propio Slender Man
hizo algo más aparte de sentar las bases de los “horror games” por llamarlos de
alguna manera, creó escuela. Las pautas creadas por Slender Man eran claras: escenarios
minimalistas, nada de armas, aspecto sonoro minimalista y “monstruo” sin
expresión emocional. Las ramificaciones de Slender Man fueron enormes e incluso
llegaron a saturar el mercado. Aquellas personas que conozcan el mercado de
videojuegos independientes y/o alternativos, habrán podido comprobar como
existen infinidad de juegos basados en Slender Man aunque sin duda alguna,
salvo dos o tres títulos, el resto son parte del silencio.
Las cosas como son: Slender Man
no era un gran videojuego pero sentó las bases de su género y quedó más que
demostrado que una gran idea supera a las herramientas más avanzadas. Quizás
Slender Man esté cenando en una pizzería junto a un pájaro y a un oso
animatrónico mientras suspiran.
Las grandes innovaciones son eso,
cincuenta por ciento ruido y cincuenta por ciento eso, solo silencio.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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