Los teléfonos móviles son ese
objeto cuotidiano que todo el mundo crítica pero que todos (y todas) usan, la
paradoja de la tecnología en estado puro. Y es que estos dispositivos ya forman
parte de nuestro presente más firme aunque también es cierto que en ciertas
ocasiones, es aconsejable apreciar el silencio, al fin y al cabo este es un sonido
que se aprecia en pocas ocasiones pero que cuando se hace, se acaba valorando
con ternura.
Y es que el sonido de los
teléfonos móviles son palabras en silencio: dicen sin decir. Quizás todo esto
suene demasiado poético pero en ocasiones, sea por la razón que sea, nos vemos obligados
a silenciar nuestro teléfono móvil, cosa la cual no implica apagarlo. Gracias a
este modo podemos estar conectados al mundo pero en silencio.
Sucede algo curioso: en ocasiones
tenemos que estar atentos al teléfono móvil pero con este en silencio. Mientras
estamos en una reunión, en eventos serios o formales o simplemente por mero
relax de abrazar el silencio, el sonido puede ser un inconveniente. Y es justo
en este punto donde surge esa relación amor-odio que tanto sufren los teléfonos
móviles.
Curiosamente, y siempre que no
sea posible tener el teléfono móvil encima, encontramos una solución para saber
cuándo o bien nos llaman o bien recibimos algún tipo de mensaje pero sin tener
el teléfono móvil a mano. Cuando tengamos que estar atentos a nuestro teléfono
móvil pero este tenga que estar en silencio y no lo tengamos a mano, siempre
que nos sea posible deberemos dejarlo al lado de un pc que tenga conexión a la
red y que tenga altavoces aunque no tenga sonido.
Quizás esto puede sonar complejo
pero estando en casa o en oficina laboral, la solución es evidente. Cuando
nuestro teléfono móvil reciba una llamada o reciba cualquier cosa, a través de
los altavoces del pc, escucharemos una leve interferencia suficiente como para
saber que nos ha llegado algo a nuestro teléfono móvil.
Existe la posibilidad de mejorar
el “aviso” colocando el teléfono móvil al lado de un router aunque esto es más
posible que se pueda realizar estando en casa en esos días en los que estamos
escuchando música o haciendo las labores del hogar…aunque por norma general en
estos casos no se suele apagar el sonido del teléfono, las cosas como son,
aunque también es cierto que se puede dar el caso. Aquellos (y aquellas)
estudiantes, encontrarán en este simple truco, una elegante manera de estar aprovechando
el silencio.
Una vez más, son los pequeños
trucos nos que hacen grande el mundo. Aprovechando la belleza del silencio
podremos estar atentos/as cuando el mundo nos dice eso, que sigue estando ahí,
aunque ambos abrecen el silencio.
Una curiosa técnica que es eso,
solo parte del silencio.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
Curiosamente la mayoría de las personas se frustran si no escuchan alguna notificación.
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