Uno de esos elementos simpáticos
que gran parte de la población suele tener en casa, suelen ser los clásicos
auriculares. Y es que estos elementos forman parte de nuestros hábitos de
consumo de tecnología ya sean a través de teléfonos móviles, reproductores de
música o televisión, por citar solo algunos ejemplos rápidos.
Curiosamente sucede algo con
estos complementos: tarde o temprano alguno de los auriculares, dejará de
sonar. Aquellos que hayan viajado en tren, recordarán con cariño, esos
auriculares que duraban un trayecto y poco más.
Podríamos decir que la solución
para esto no es otra cosa que comprar unos nuevos auriculares…y estaríamos en
lo cierto. Y es justo en este hecho donde encontramos una curiosa utilidad para
aprovechar esos auriculares que han dejado de sonar aunque con un importante matiz:
nos interesa solo una parte de ellos.
Quizás tirando más por
experiencia propia, quizás más por utilidad podremos aprovechar una parte de
esos auriculares que solo dan silencio, para crear nuestros propios imanes
personalizados. Aquellas personas que tengan pequeños por casa, encontrarán en
esta técnica una forma de entretener a los más pequeños aprovechando materiales
que, por inercia más que por idea, acaban siendo parte de la basura.
Los auriculares, en su gran
mayoría cuentan con imanes en su interior los cuales podemos aprovechar. Acceder
a ellos es tan fácil como simple: directamente desmontamos el auricular sea de
la forma que sea. Con el interior del auricular en nuestras manos, podremos
observar que puede haber varios tipos de imanes según su forma:
-Circulares
-Pequeños y con forma de botón
-Planos
Una vez extraído el imán, y más
por consejo personal, recomiendo dejarlos veinticuatro horas o bien en lejía o
bien en agua y jabón. Importante matiz: los imanes planos suelen ser de
neodimio por lo que este punto se omite, el motivo no es otro que el neodimio
suele llevarse bastante mal con la lejía. Igualmente los imanes usados en los
auriculares suelen ser de ferrita (oscuros) o neodimio (brillantes), lo cual
facilita bastante su identificación.
Una vez limpios debemos elegir
donde queremos pegarlos. Los peques de casa pueden ayudar aportando pequeñas figuras
de esas típicas de plástico pequeñas que suelen salir en los cereales o en paquetes
de cormos. Igualmente los mayores pueden usar aquello que quieran aunque
evitando elementos pesados como podrían ser figuritas de juegos de mesa.
Preparar la zona donde irá el
imán es tan fácil como lijar el lugar donde fijaremos el imán, una lija de
modelaje es ideal aunque sino cualquier otra. Lijamos la zona donde queremos
pegar nuestro imán y lo fijamos con pegamento fuerte (superglue, para que
vayamos a lo seguro) y dejamos secar.
Una vez pasado un tiempo de secado
podemos comprobar la firmeza de nuestro imán con una simple prueba en cualquier
frigorífico. Tengamos en cuenta que los imanes de auriculares no es que sean grandes
por lo que el peso que tengan que sostener debe ser inferior al propio peso del
imán.
Con esta técnica podremos
aprovechar esos auriculares que ya son más silencio y trastos que utilidad. Así
mismo tendremos imanes personalizados de una manera simple y fácil.
Una buena técnica que se agradece
y que ofrece un toque personal a nuestros propios imanes, simple, divertido y
eficaz.
Y dicho esto…hasta mañana ^_^
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