Hace pocos días un conocido me
pidió ayuda, el típico usuario troll atacaba desde el silencio. Este tipo de
ataques, por llamarlo de alguna manera en la que todos nos entendamos, no es
otra cosa que molestar a una persona pero sin que se sepa quién es el responsable.
Los ataques silenciosos suelen
ser algo mucho más habitual de lo que se puede llegar a imaginar. Si fuésemos
capaces de ver la cantidad ataques que se producen cada hora en la red
acabaríamos con un miedo impresionante. La mayoría de estos ataques van
dirigidos o bien hacia personalidades famosas, sea del tipo que sea, hasta
organismos gubernamentales o empresas.
Claro, siempre puede aparecer
alguien en la red al que no le caigas bien y, como se suele decir vulgarmente,
te tenga atravesado. De acuerdo, y hablando de manera vulgar: si supiésemos
quien nos está molestando a todos se nos pasa por la mente la acción de “voy a
verte y te arreo dos sopapos que se te quitan las ganas de molestar”, pero
todos sabemos que este tipo de acción es legalmente perjudicial e incluso
podríamos tener graves consecuencias.
Lo mejor es prevenir, eso es lo
primero que debemos tener en cuenta, cualquier dato que exista en la red que
pueda hacer saber dónde estamos, quienes somos o quienes son nuestros amigos
(importante eso) son claves a la hora de encontrarnos con ataques silenciosos.
Francamente: toda red social me
parece un coladero de seguridad impresionante. Incluso por experiencia sé que
la simple barra de dirección de un perfil en una red social aporta pistas acerca
de cualquier persona (y hasta ahí podemos leer). Incluso una fotografía puede
dar pistas acerca de nuestros gustos, aficiones o inquietudes culturales.
Gracias a esos datos se puede dar con nosotros llegando incluso a saber dónde
vivimos.
La naturaleza humana nos obliga a
relacionarnos, el ser humano es una especie que necesita sociabilizarse por lo
que por la red vamos dejando pequeñas migas de pan a modo de datos personales.
Una forma un tanto curiosa de evitar que den con nosotros no es otra que jugar
al despiste con nicks básicos. Si yo por ejemplo no quiero que la gente sepa
nada de mi vida, y omitiendo el hecho de que directamente no navegaríamos por
la red, lo mejor que puedo hacer es usar un Nick tipo “Pepe10”, “MarioBros”,
“Metalero”, “Chicosexy” o cosas similares.
Por otro lado nos encontramos una
peliaguda vulnerabilidad: nuestros amigos-familiares. Podemos tener toda la
precaución del mundo pero ¿Y los que nos rodean? Una de las técnicas básicas
para encontrar a alguien no es otra que tirar del eslabón débil que no es otra
cosa que buscar aquella persona de nuestro entorno que tenga algún agujero de
seguridad a modo “datos públicos”. En
esos casos lo mejor es informar a nuestro entorno de esos fallos de seguridad.
Es importante jugar al despiste
por la red. Ojo: que lo ideal sería que cada uno hiciera su vida y listos pero
sabemos que en la red eso es imposible, hagas lo que hagas siempre habrá
alguien a quien le caigas mal y te lloverán críticas. Con elementos básicos se
consiguen ideas complicadas, podríamos decir que si aprovechamos esos elementos
personales tan básicos como pueden ser gustos musicales o país de residencia
podremos llegar a crear confusión en aquella persona que nos esté observando.
Para que no nos perdamos: podremos decir que vivimos en Barcelona pero claro,
Barcelona puede ser, y dejando de lado apartados mucho más técnicos, Badalona,
Cornellá, etc. Incluso la música puede servirnos: me gusta el hardcore pero ¿el
de guitarras eléctricas o el electrónico? Si sabemos transformar aquellos conceptos
e ideas más simples en elementos complejos obtendremos una barrera adicional.
Como apunte adicional: en toda búsqueda de información acerca de una persona intervienen varios factores psicológicos. Todos tenemos una serie de pautas diarias, si las intentamos cambiar se notará un mayor esfuerzo por nuestra parte (y por lo tanto errores). Las webs que solemos usar, el tipo de nick, los horarios e incluso palabras muy concretas pueden delatarnos fácilmente.
Como apunte adicional: en toda búsqueda de información acerca de una persona intervienen varios factores psicológicos. Todos tenemos una serie de pautas diarias, si las intentamos cambiar se notará un mayor esfuerzo por nuestra parte (y por lo tanto errores). Las webs que solemos usar, el tipo de nick, los horarios e incluso palabras muy concretas pueden delatarnos fácilmente.
Normalmente la mayoría de ataques
silenciosos que se suelen recibir son por despistes propios. En la red es
imposible estar atentos de todos esos pequeños detalles que pueden esconder a
alguien que no observa en silencio dispuestos. Claro, lo mejor es pasar (el
débil busca venganza, el fuerte perdona, el sabio ignora) aunque todos tenemos
nuestro límite de paciencia y en estos casos tampoco podemos olvidar que todo
cazador puede convertirse también en presa.
Y dicho esto…hasta mañana ^_ ^
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