Entre mi círculo de amistades
hay un dicho que dice que “es más fácil rezarme que localizarme”. Uno de los
motivos principales no es otro que el simple hecho de no usar programas de mensajería instantánea.
Uno de esos programas parecía
ser un pilar fuerte en el que Microsoft gastó la friolera cifra de 8.500
millones de dólares para adquirirlo. Y es que Microsoft estaba viendo como el
potencial de Skype, un pequeño programa desarrollado allá por el año 2003 en
Talli, Estonia, podía suponerle suculentos ingresos.
El punto fuerte de Skype no
era otro que las videoconferencias por lo que si bien fue un programa al que le
costó despegar su integración en una sociedad necesitada de comunicación
(recordemos, y esto es un aspecto más psicológico de la naturaleza humana, que
el ser humano necesita sociabilizarse con sus semejantes).
Fue en el año 2011 cuando
Microsft quiso formar parte de un sistema de videoconferencias con millones de
usuarios repartidos en todo el mundo. Pero a Microsoft no le salieron bien las
cuentas y no tardó en comprobar como Skype comenzaba a perder popularidad. Pero
¿a qué se debe esto?
El principal motivo no es otro
que el odio que genera Microsoft, solo hace falta ver algunos de sus fallos
como el tremendo Windows Vista o el reciente Windows 8. Este odio propiciado
por los errores de la compañía provocan que la gente rechace un programa
adquirido por la compañía, podríamos decir en tónicas generales que se respira
el hecho de “este programa está bastante bien ¿lo compra Microsoft? Ya no es
tan bueno…”
Otro hecho importante fue la
absorción de Messenger por parte de Skype. Ese hecho no solo no gustó sino que
además provocó que la anunciada migración de Messenger a Skype que vaticinaba
Microsoft fuese solo una ilusión. El peso de Messenger era demasiado elevado
como para ser absorbido por Skype.
Otro hecho no es otro que lo
poco atractivo que resulta Skype de manera visual. Si, de acuerdo, mirando el
uso que se le da está bien pero a nivel general resulta pobre. Microsoft intenta
paliar estas deficiencias cargando el programa con añadidos y demás que no
acaban de convencer.
Un rival inesperado para Skype
resultó llegar de manos de dispositivos pequeños. Y es que la irrupción de
servicios como WhatsApp o Line ha cogido parte de eses pastel de mensajería que
tenía Messenger y que Skype no supo asimilar.
Como apunte adicional, y
siendo esta es una noticia realmente reciente, la batalla entre WhtasApp, Line
y Skype puede tener resultados inesperados con la reciente adquisición de WhatsApp
por parte de Facebook, esto provoca que Telegram, un programa muy similar a
WhatsApp y Line pero gratuito y sin publicidad sea el foco de atención de
usuarios que rechazan dicha compra además de la publicidad de Line.
No debemos olvidar la
conciencia social que no es otra cosa que la desconexión informática que
cada vez realizamos más y más llegando incluso a odiar ciertos comportamientos
o dispositivos. La vuelta a lo tradicional, el cara a cara está ganando cada
vez más adeptos.
Pero Marmota ¿tu opinión? No
uso programas de mensajería instantánea, con la muerte de Messenger me negué a
usar Skype, correo electrónico, cara a cara y muy de tanto en tanto sms. En
casos muy extremos uso una versión portable que ni tengo en el pc, tal y como
dije al principio “Marmota nuestra que estás ahí arriba….”
Y dicho esto…hasta mañana ^^
Yo tengo instalado Skype antes de lo de Messenger. Y al igual que me pasaba con Messenger nunca me conecto!! Es muy rara la vez que lo haga...No soy muy fan de estos programas.
ResponderEliminarYa sabes como soy: bastante liado siempre...esos programas no están hechos para mi.
ResponderEliminarSi que reconozco que Telegram me llama así que no me extrañaría que cualquier día de estos le de un vistazo aunque...se está tan bienhaciendo desconexiones de pc-tablets-móviles que ufff...da hasta pereza :P